martes, julio 24, 2007

15 Minutos A Solas: Escribir por escribir.



Una canción, que últimamente ando escuchando, dice, en una de sus partes

“Andar andando sólo andando por andar”


Esa canción es “Convide Rutero”, de la banda de metal pesado "Almafuerte", y pertenece al disco “A fondo blanco”.

Verán que esta es una de las pocas introducciones verdaderamente corta que he escrito en lo que llevo haciendo esto.

Una razón parecida puede que sea el motivo por el que escribo, ya que, a fuerza de una corta deducción entre las firmas y todo lo demás, me he dado cuenta que la única persona que lee, de tanto en tanto (y no estoy completamente seguro de esto), estas palabras, es mi amiga a la que Blogger® le envía el boletín de actualización, donde puse su dirección de mail de puro molesto que soy.

Y por eso, también he decidido cerrar “momentáneamente” mi Microsoft® Spaces®, debido a que en casi cuatro meses (sí, tal como lo oyeron: cuatro meses; es decir, 120 días) nadie fue lo suficientemente buena onda para dejar ni siquiera un saludito colgado. La última firma es del seis de abril (allá lejos, cuando aún hacia calorcito, y el otoño recién comenzaba), y fue también mi amiga que, por lo visto, es la única que parece interesarse verdaderamente en lo que ando haciendo o dejando de hacer.

Por otro lado, mi fotolog (¡ojo!, que no dije ni TerraFlog, ni Metroflog, ni otra de esas tantas webadas que andan por ahí) parecer irse encaminando lentamente, a razón de una o dos firmas por post, que suelen ser demasiados cortos y sin sentido, debido a que con cinco mil characters uno poco puede hacer. Y ni hablar que no se le puede dar formato al texto ni nada que se le remotamente parezca.

Para que se den una idea de lo que estoy hablando, a esta altura llevó escribiendo algo más de dos mil caracteres, en poco más de siete párrafos. Y, generalmente, ando rondando cada vez que escribo esta ¿columna? ¿expiación? ¿declaración?, en unos siete mil quinientos. Sacar esas dos mil letras de diferencia, sería sacarle algo así como ocho párrafos, o unas cuatrocientas palabras.

¿Acaso estamos buscando, con esto, la simplificación de nuestro pensamiento? No es por decir que lo que yo escriba sea verdadera ni remotamente profundo, sino por el hecho que, de cada diez firmas en un flog, ocho terminan con “pásate por el mío”. Somos incapaces de ser altruistas por lo visto.

Y es mejor no hablar del post en sí, porque (acá hago autocrítica y me incluyo) dan, en su mayoría (su totalidad diría, de no haber leído de tanto en tanto, el fotolog de Nahuel – www.fotolog.com/ngen_ko -, ex compañero de mi frustrado intento de cursar Letras Modernas, por lo menos este año) dejan muchísimo que desear, no sólo en cuanto al contenido del mensaje (y de la foto, ya que estamos, que forma parte del mensaje), sino también en la forma de redacción que tienen varios, y en la forma simple, llana y predispuesta a la dedicatoria con la cual todo parece ir para alguien, con o sin (generalmente, lo segundo) fundamento.
Sé que leer mis diatribas en contra del grupo social al que pertenezco (que raro yo, llevando la contra) puede llegar a ser aburrido para muchos (Todos. Me juego el meñique izquierdo, así aprovecho que estoy en el trabajo y lo hago pasar por un accidente de ART, cobró treinta lucas y me compró la Shocker, el campo y los inflables), pero es muy doloroso saber que estoy escribiendo nada más que para la infinidad silenciosa de la Web, mas allá del hecho penoso que se haya perdido la capacidad de discusión y disenso, la retórica y el contacto (físico o digital, que más da) entre las personas que discuten sobre una idea o sobre algún escrito.

Esto no me pasa solamente con el blog, sino que también en el foro (www.elforo.de/literaturaunive) donde posteo de tanto en tanto (llevo algo de seiscientos sesenta mensajes, y así y todo estoy lejos lejos de los cabecillas en topics creados y respuestas), ya que cuentos, poesías y demás que escribo ahí, mueren indefectiblemente, al punto tal que hay veces que me considero un “mata-post”, por ser el último en postear en un topic que inmediatamente deja e ser respondido/leído.

En la vida real sería algo así como el comentario inoportuno, que llega fuera de lugar, cuando justo todos empiezan hablar sobre cualquier otra cosa. A veces me imagino en una reunión junto a los foristas: yo diciendo algo, y ellos mirando con esa cara que sabemos poner todos cuando alguien dice algo cuyo sentido es factiblemente dudoso.

Parte de mi ser odia que eso pase, pero aprendo de esa censura implícita del mutismo de los demás, y pienso mucho antes de escribir algo. Excepto los cuentos y las poesías, que aunque llevan meditación, surgen más del impulso y el aburrimiento a la que me confina esta silla en el trabajo.

Las razones por las que sigo intentado llamar la atención son unas cuantas, como figurar algún día en la página del diario, hacer una compilación de todos los posts, sin firmas y sin sentido, que he escrito, despertar en alguien la curiosidad de conocerme, pero el más importan, es el hecho de escribir por escribir, para todos aquellos que quieran, o por azar lleguen, a leerme, sean conocidos o desconocidos.

Escribir por escribir, y dejar al cajón de mi escritorio expectante. Importante razón también.

Así llegamos a las casi mil palabras de hoy (que ayer fueron mil trescientas ochenta y dos; y el otro día, mil cuarenta y ocho), y parece que esta vez sí voy a lograr la periodicidad que quiero en cuanto a lo que escribo.

Por lo menos tengo varios motivos y algunas reflexiones/confesiones que no les he comentado (acordaos que el viernes pasado salí a rumbear, y eso siempre propicia una buena reflexión)

Mas, por ahora sobre todo, voy a seguir escribiendo por escribir, para que el silencio siga teniendo algo con que entretenerse.

2 sorprendidos por semejante idiotez:

Anónimo dijo...

Muy bueno Matías, muy bueno el blog, muy buenos los ultimos 3 textos que no había leído, pero un poco depresivo este último texto.
Lo que no comparto es que seas un matapost, siempre sucede eso en los foros, y es generalmente, que los temas no son tan serios o profundos para las largas discusiones.
En lo que respecta a que nadie se interesa por lo que haces, yo he entrado en tu blog, pero no siempre dejo comentarios.
Ánimo omre, que nada en la vida es fácil.
Un abrazo sincero.
Holandes

Anónimo dijo...

La ultima línea debería decir:"Ánimo hombre, que nada en la vida es fácil."
Disculpas por los errores, en realidad es el teclado de mier** que no anda bien.