viernes, agosto 31, 2007

Salvando un Post: Impresiones

Hace un año, aproximadamente, escribí estas lineas que siguen. No son las mejores, ni son las unicas que escribí en ese entonces, pero bueno, hoy, soy honesto, no tengo ganas de ponerme a escribir un post, el sueño me puede mucho más. Mañana sale review sobre "El Eternauta"....

Les dejo "Impresiones"

I

En la mañana,
nada más que el tiempo
detenido en la trampa de su reloj de arena.
La obsesión palpita
en el recóndio laberinto
que se agudiza en su mente.
Una lágrima que se escapa,
un suspiro que se pierde.
Tan sólo el viento
que corre a lo largo del silencio

II

La mirada escapando
de la prisión de sus ojos,
mientras la oscuridad se cierne
a pesar del aurora.
Solo espera en el medio
de la existencia universal del hombre,
por la paz y la desgracia
que temprano caerán.
No hay nada remotamente humano
perdido dentro de su esencia eterea.

III

Soledad, aún dentro de la muchedumbre.
Silencio, a pesar de la tormenta
que se desata afuera
y de tu voz que me habla.
Dos pequeñas joyas, que mi alma ansía,
busca,
pero que no encuentra.
La noche cae lentamente
dejando atrás al ocaso.

IV

Amor, odio, ira, venganza.
Sentir la furia corriendo por tus venas.
Recordar imperios nacer y morir en la misma noche
mientras la espada cae sobre la carne virgen.
Samgre es lo que corre a tráves
de la hierba, que no resiste el paso de los hombres.
Infamia y dolor. Y la luna que se baña
en el reflejo plateado de las horas.

V

En la mirada del suicida
veo el abismo que lo atrapa.
Sus ojos vidriosos
en la nada y el olvido
se pierden tranquilamente.
Un paso.
Un instante,
y el mundo dejará de ser
el bizarro reflejo de sus pesadillas

VI

Las sombras de la montaña;
único refugio
en donde corre libremente su llanto.

VII

"Adiós",
sus últimas palabras.
El silencio inocente,
mi única respuesta.

VIII

Desvelados,
los fantasmas que se ocultan
en las sombras y entre medio de las paredes
se preguntan
si faltará mucho para el alba;
o si quedarán muchas horas
para encontrar el silencio.

IX

La tierra que me precede
tragará todos mis pasos.
El polvo se levantará,
mas caerá dentro del olvido
que me acompaña.
Diafano horizonte,
virgen de nubes,
descansando en el fondo
inescrutable de la llanura.

X

Dos paredes.
Cuatro paredes,
el techo
y un tragaluz.
Las rejas.
No, no me olvido de ellas.
La gota que cae,
lentamente sobre un charco.
Inexorablemente, el desquicio.

XI

A veces, la locura
es la peor de las prisiones
pero siempre es
la mejor de las pesadillas.

XII

Tu mirada.
Si, la tuya.
Esas almendras hermosas
que usas de ojos.
Escarbas, si,
bien dentro mio.
¿Encuentras lo que buscas?
Lo siento,
pero en mi alma
no hay rastro
de tu inata inocencia.

jueves, agosto 30, 2007

Palpitando el T.A.P: A Tan Sólo Un Mes

Queda menos de un mes, ya. El tiempo escapa hacia el pasado con una velocidad vertiginosa y nos acercamos cada vez más a la fecha límite que hace tanto estaba esperando: La segunda fecha del Torneo Argentino de Paintball se encuentra a 29 días de distancia.

Los plazos se acortan y los problemas se van enfocando en pequeñas cosas para estar a full en el momento de dar batalla entre los inflables. Esperemos estar a las alturas de las circunstancias y dar una buena actuación como para no pasar vergüenza.

En la categoría promo, en la que compiten cinco equipos cordobeses, Dogos Argentinos marcha puntero, seguido por Yarara, de Baires y en el tercer puesto va Freak Rio IV, que ostentará la localía en la próxima fecha.

En la categoría Open, Wolfpack A va arriba, seguido por Pickass Speedball, equipo santafesino que causó sensación en 300 F.P.S la primera fecha, y tercero marchan los ya míticos "MoonWalkers"...

Esperemos, ante todo, que la fecha en Río IV sea una fiesta del paintball nacional y que se convierta en una diversión y distracción sana, demostrando porque es uno de los deportes más pujantes y de mayor crecimiento en todo el país.


This Post's Soundtrack: House of Pain - Jump Around

Recomendación Semanal: "Stupid White Men", de Michael Moore

Muy pocas veces he tenido la oportunidad de tener un libro de un autor masivo de no ficción en las manos, leerlo con tanto gusto y decir que es un libro elemental para entender una sociedad y una época particular. Las novelas sirven mucho para estudiar los procesos históricos y el modo de vivir de los hombres, pero, al ser ficción, el lector la ve y analiza como una realidad ajena, pasada, y no como la critica que en realidad es.

Por eso los libros de no ficción son tan atractivos, en algunos casos. "Estúpidos hombre blancos", tal cual es la traducción al español de esta excelentísima obra de Moore, analiza la sociedad americana a través de una mirada cínica y humorística, resaltando a lo largo de diez capítulos las diversas falencias "que hacen a los blancos la especie más estúpida de la tierra".

Con un estilo ameno y divertido, sumado a las investigaciones y experiencias personales del autor, los diversos capítulos analizan cosas tan dispares, pero estrechas, como la política del año dos mil con las elecciones estudiantiles de cualquier escuela del distrito, sorprendiendo al lector en cada vuelta de página con sus precisas observaciones.

Un párrafo aparte merecen los capítulos "Querido George" y "A cazar blancos", que tratan de explotar al máximo la irreverencia del título con todos los traspiés y la doble moral de la sociedad "más 'democrática' del planeta Tierra", y toma una posición un tanto "ambigua", a ojo del lector desprevenido y que no esté acostumbrado a Moore, respecto al tema racial, pero que, si has visto o estás al tanto de lo que hizo este documentalista, te das cuenta que se pone completamente en contra de su propia raza caucásica, a la que hace cargo de todo lo que está mal en el mundo.

Críticas a republicanos y democrátas por igual, el fraude de Florida, la situación nacional de la salud y la educación. Temas candentes para los norteamericanos, pero como dice el autor, "no sería muy improbable que esto pueda estar sucediendo en tu país"

En fin, un libro indispensable para los fanáticos de Moore, y altamente recomendable para cualquiera que esté interesado en la actualidad norteamericana, o en la política reciente.


This Post's Soundtrack: Rammstein - Amerika

miércoles, agosto 29, 2007

A las 11 de la mañana

No puedo sentirme más indignado. Honestamente. Después de haber empezado el día con el pie derecho, por decirlo así, y haberme puesto a redactar mi primera review para un futuro proy[censored], me dirigí, tal cual me habían citado y con la hora y media de anticipación que debo tomar cada vez que tengo que ir al trabajo, a una reunión que estaba pactada para las diez de la mañana. Al llegar, extraña pero rigurosamente puntual, y esperar una infructuosa media hora, me informaron que la reunión se posponía hasta las doce del mediodía, y todo aquel que faltara sería "correspondientemente" sancionado.

Se ha perdido, lamentablemente, la cultura de trabajo y el respeto a quienes trabajan, por parte del jefe y del empleado. Una pena que así sea, pero hoy por hoy, debido a la oferta laboral que existe en el mercado, cada vez se dan más situaciones como las que sufren los empleados del "Hospital Español".

En particular, y como es mi segundo trabajo y mi primer (espero que no sea el único) trabajo en serio, la situación laboral en la que me encuentro no me sorprende ni me afecta, pero si me indigna. Ya que los medios no hacen mella alguna de nuestros reclamos, y como el "síndicato" (entre comillas, porque lo único que buscan sus dirigentes es hacer política en algún organismo público, como el actual secretario) decidió desentenderse de nuestro problema debido a que nosotros (refiriendose a los empleados, a quienes ellos deberían representar) no hacíamos nada para mejorar nuestra situación, me parece que este es uno de los pocos lugares donde se va hablar del tema.

  • Primero, el Hospital Español (gerenciado por una empresa de dudosa legalidad llamada "Medical Plaza S.A") debe a todos sus empleados, los aguinaldos del mes de diciembre del dos mil seis y de julio de dos mil siete.
  • Segundo, no acata el acuerdo sindical del último aumento salarial (correspondiente a enero de este año, y consistente en un monto aproximado al 10 o 12 % del monto anterior), y nos paga el sueldo de acuerdo a la escala salarial de diciembre del dos mil seis.
  • Tercero, no paga en término los sueldos, y no los paga al 100 %, sino que nos van dando de a montos a lo largo del mes, empezando por una fecha cercana al 20 de cada mes.
  • Cuarto, nos hacen las retenciones reglamentarias, el 16 % del sueldo bruto, pero no nos hacen los aportes, por lo cual el único lugar donde podemos hacer atender es en esa institución, donde de paso se esfuerzan en hacernos creer que "nos están haciendo un favor"
  • Quinto, no hacen las correspondientes denuncias en las ART, y, por lo tanto, los empleados deben costearse sus propios tratamientos.
  • Sexto, trabajamos más horas que las 200 que dice el Ministerio de Trabajo que hay que trabajar, y nos pagan menos que nos deberían, sobre todo en conceptos de horas extras, francos trabajados, feriados laborales, etc...

¿Cuanta culpa hay de todo esto a nuestros benditos empleadores? Mucha, es cierto, pero también nosotros tenemos algo de culpa por dejarnos atropellar de semejante manera. No haciendo valer nuestro derecho por miedo al despótico reaccionar que seguramente tendrán los "jefes" para con cualquiera que trate de levantar un poco la voz, estamos legitimando que se aprovechen de nuestra situación para extender un manto de silencio sobre todo lo que está sucediendo.

Y sin embargo, no nos indignamos con nosotros mismos. Estamos en nuestro derecho de no sentirnos así. Seguimos nuestras vidas llevando adelante los proyectos que tenemos en mente, tratando de sobrellevarnos y acomodando nuestra vida ante esa azarosa cuestión que es el pago de nuestros merecidos haberes.

Yo sigo trabajando en este blog y desarrollando un poco el futuro lanzamiento de mi blog de abandonware, a pesar de no tener casi tiempo (y en breve, recursos) para seguir trabajando y posteando con la comodidad que, podría decirse, alguna vez tuve. Pero no dejaré que la flaqueza se me imponga y trataré de llevar este proyecto (como otros tantos que estuve a punto de abandonar culpa de días como el de hoy) a buen puerto, y retomar todo lo que estaba dejando a un lado, para poder sentirme ligeramente realizado.

Espero, ahora que miró la puerta de vidrio que hay a mi derecha, que el mundo que esta ahí afuera no sea tan injusto con quienes me sucederán, ya sea en mi terrenal existencia, o en la secretaria de la guardia del hospital.

(Edited)

This Post's Soundtrack: Limp Bizkit - Head for the Barricade

martes, agosto 28, 2007

15 Minutos A Solas: El llamado de la Democracia

Es muy duro leer artículos periodísticos en retrospectiva, me he dado cuenta. Más aún en estos días en que releí “Llamada Internacional”, de Osvaldo Soriano (“acá va de vuelta este pesado irremediable”, seguro estarán diciendo), al terminar con “Rebeldes…”, y me he dado cuenta, con el triste pesar e alguien que aún cree (muy a pesar de que trate a veces de negarlo) en esas utopías inviables, que lo vivido y sufrido hace cinco años no sirvió para nada.

La memoria argentina, sobre todo la de los más jóvenes y desinteresados (es un término incorrecto “desinteresados”, ya que se encuentran interesados en otras banalidades que en ese momento parecen ser más importantes), es frágil y maleable, llena de vacíos imperturbables que da la oportunidad a los políticos de siempre (los muchos que quedan a pesar del grito de “que se vayan todos”, en el 2001) de seguir haciendo lo de siempre. Muy pocos de los menores de veinte saben que Adolfo Rodríguez Saa, candidato del Pj no oficialista, fue gobernador 18 años seguidos (18 años, por el amor de Dios, ¿dónde está el pluralismo político?) de la provincia de San Luis, hasta que resultó designado Presidente, en los últimos momentos del 2001 y los primeros albores del 2002. Pocos saben también que Kirchner se enriqueció ilícitamente durante el Proceso de Reorganización Nacional, y que promovió ese fantasma negro de la democracia indirecta e ignorante que es la “reelección indefinida”, en cuya contra se encuentra hoy, paradójicamente en La Rioja, Carlos Saúl Menem, quien manoseo la Constitución Nacional para poder seguir hipotecando la Nación a expensas de nuestro futuro (no sé porque Kirchner lo critica tanto, entonces, ya que él participó en la Asamblea Constituyente). Tampoco nadie parece acordarse de que Ricardo Lopez Murphy viene metido en los cimientos de la “democracia” desde su restauración, en 1983.

¿No es tiempo de preguntarnos lo poco que hemos logrado con el “que se vayan todos?”

Eso es lo que más llama la atención cuando uno lee crónicas viejas. Encuentra nombres que en su momento sonaban nuevos, a oídos de muchos (incluso de los muchísimos que vivieron esa etapa), sonaban como verdaderas alternativas al cambio.

Y el cambio se dio. Lástima que del peor modo: Destruyendo la estructura política de un país que venía a duras penas arrastrando una batalla por la desigualdad social y por la equidad de derechos. Las estructuras fundacionales básicas de una verdadera democracia partidista son los partidos, de los cuales el único que queda, hoy por hoy, es la Unión Cívica Radical, que a nivel nacional todavía carga con las cicatrices y los errores grotescos de un gobierno que lo único que hizo fue cambiarle el nombre a la frivolidad de los noventa. Y el Partido Justicialista, muy a pesar de Perón y todos los que murieron por una causa ambigua y contradictoria, se encuentra hoy manchado por los escándalos de corrupción de la década pasada y la actual, por el arraigo sindicalista, que se preocupa más por la política que por los trabajadores a los que dice representar, por todos los políticos que ultrajan, cada vez que entonan la marcha peronista, los significados que tuvieron esas palabras no sólo para los miembros del Partido, sino para toda una generación de trabajadores argentinos.

¿Cómo no pensar, entonces, que la utopía no ha muerto? No sólo en los grandes referentes nacionales, sino en los locales, en las intendencias y gobernaciones de ciudades, donde el radicalismo se prostituye con el juecismo y con el kirchnerismo, donde se preocupan más de la demagogia y por el discurso populista, por las obras que se anuncian pero no se hacen, que por las verdaderas heridas que arrastramos: la desigualdad social, la falta de una verdadera cultura e identidad (importadas ahora desde los países centrales), el terrible flagelo de la educación y la salud.

Córdoba es un ejemplo de esto: Giacomino, es ex radical; Olga Riutort se postula a intendente después de perder las internas del Partido Justicialista; Chuit se candidateó sin estar afiliado al partido; Campana saltó de la Unión Cívica Radical al Partido Nuevo, y de ahí a las filas del delasotismo. ¿Somos sordos, acaso, que no somos capaces de escuchar lo que dicen los santiagueños sobre Schiaretti? ¿No tenemos olfato, ni tacto, para darnos cuenta la suciedad que embarga a nuestra Córdoba querida? ¿Carecemos de nostalgia por un mundo al que tanto se deseó, por el que tanto se peleó, y que murió en la nada?

¿Qué somos, hoy por hoy? Decir que somos el producto de décadas de vaciamiento intelectual y cultural sería exponer sólo un pequeño fragmento de una tristísima verdad. La culpa de esto va más allá de las que se le pueden adjudicar a gente como los políticos de hoy o los de siempre. Hoy somos argentinos, y mañana lo seguiremos siendo, con todas nuestras tragedias nacionales y olvidos a cuestas.

Ahora, hay que darse cuenta, tenemos la oportunidad de llevar el cambio hacia delante, por más que la fría realidad de los números nos indique lo contrario. No tenemos que dar por vencido el sueño de una patria mejor, capaz de sobrevivir a los avatares de un pasado oscuro, y encarar al futuro con la esperanza que algun día seremos capaces de aprender de todos nuestros errores.

No hay olvido. No hay perdón.

Saludos desde acá.

Matías


This Post's Soundtrack: Emigrate - Wake Up!

Salvando un Post: "Historia"

Esta es otra de los experimentos que produje mientras era miembro del Grupo Literario. Me sorprendió (una de las escasas veces que pasa, sobre todo cuando me gusta algo de lo que produje) mucho el resultado, debido a que fue más que nada producto de un impulso, una necesidad imperiosaque se terminó reflejando en esos versos impares. Lo posteé primero en mi Space, pero después lo pasé a Parkin' Spot, y fue uno de los pocos textos que salvé antes de eliminar aquellas diecisiete entradas, el último fin de semana.

La luna juguetea
con su reflejo en el filo de la espada.
Camina, piensa, solitario en la llanura
donde lo acompañan diez mil infamias.
Derrotas.
Triunfos.
La sangre gotea la lluvia de las estrellas.
No hay viento. No hay historia.
Y ante sus ojos, la peor pesadilla humana.
La luna juguetea
con su reflejo en el filo de la espada.


This Post's Soundtrack: Rammstein: Asche zu Asche

La peor noche de mi vida

A lo mejor, como simple preámbulo de la noche que se vendría, dejé escapar, sin resentimiento alguno, todas las pequeñas motas de inspiración que iba encontrando por el camino. Casi siempre, después del viaje diario de colectivo, termino en mi boca con un sabor amargo, más ácido aun que el que dejan las empanadas recalentadas como las que comí antes de salir, debido al estúpido hecho de no querer anotar las ideas que pasan volando frente a mí, esperando con paciencia a que las tomé y haga con ellas lo que se me plazca.

El prefacio comparte la misma inutilidad inherente del epílogo. A esa altura podía intuirlo, mientras en mi mente se escribían versos y párrafos cuyo destino era el polvo de mi memoria. La larga espera, a pesar de haberme encontrado sentado, traía consigo una sospecha de somnolencia que se iba a hacer sentir conforme pasaran las horas.

Los últimos estertores del invierno, más allá de mostrar aun los cadáveres pelados de los arboles y la piel insensible de los peatones, dejaban entrever atisbos de primavera, sobre todo en el ánimo de las personas que se atrevían a pasearse por las plazas céntricas, ante mi azorada mirada, y la de otros tantos que sentíamos el frío demasiado real, aunque se ocultara durante las templadas tardes.

Tensa es la espera bajo la desguarnecida parada, debido a que la llegada del colectivo parece más producto del azar que cualquier otra cosa. Siento el silencio entorpecer a la gran ciudad, y mi alma se empequeñece. Jamás la había visto sufrir así, con tantas ansias y a la vez tanto miedo por anticipar un cambio que desde tiempo se venía gestando.

"La vida consiste", pienso, "en dejar que la historia te arrastre inexorablemente". Pierdo la mirada en el mar de coches que se agita una cuadra más abajo, y distingo el perfil luminoso del frente del omnibus. Tres pitidos en mi reloj marcan que al fin es la hora.

Subo temeroso, parodiando con el chofer la misma escena que llevamos a cabo durante tanto tiempo. Intercambiamos un saludo grotesco, agónico, orgulloso cada uno de sus pequeñas victorias, a pesar de saber que en los metros que nos separan hay más historias de derrotas que fantasias de glorias.

Entre mis manos llevo un libro, y veo el contorno del rostro aniñado de la muchacha que aparece en la foto. Una lágrima se me escapa y, sin quererlo, termina muriendo en el piso. No sabría decir si es en verdad pena por lo que me hace falta, o maravillación ante la mirada fija y traviesa de la modelo.

Faltaba mucho para saber que sería una de las peores noches de mi vida, pero fui ciego al no poder preveerla en esas pequeñas alegorías. Sobre todo la más importante: Saber que ella no me amaba.


This Post's Soundtrack: The Vines - Get Free

lunes, agosto 27, 2007

Poniendose en marcha

Por una de esas extrañas coincidencias, estoy metido (o por meterme, mejor dicho) en varios proyectos diversos, casi todos apuntados a la web, pero otros de índole más "personal", por decirlo de un modo.

Es común que cosas como estas me pasen, dado que soy de ir dejando las cosas para después hasta que llega el momento en que hay que enfrentarlas todas juntas, tratando de no dejar nada sin hacer.

Lo lamentable de esto es que, tarde o temprano, un proyecto va tomando más y más importancia, hasta que dejamos de prestarle atención a cosas vitales y estrictamente necesarias, que sería mejor no dejarlas esperando.

Digo todo esto porque sé que lamentablemente me va a pasar, porque ya me ha pasado antes, y con muchas cosas. Algún día postearé todo lo que me había propuesto hacer para antes de julio, pero que al final quedaron en el olvido.

Pero hoy por hoy, maldita sea, mejor es ir poniendose en marcha para, por lo menos empezar todo. Después, como muchas de las cosas, marchará bien a causa de la inercia, aunque irremediablemente llegará a un punto muerto.

Y será, entonces, tiempo de ir poniendos en marcha, de vuelta, como ahora, para no seguir relegando a un ultisimo plano todo lo que en verdad deseamos

This Post's Soundtrack: Stone Sour - Get Inside

domingo, agosto 26, 2007

Review

Cristian, un muchacho de Santa que escribe el blog Punto y Coma, y al que conocí mediante el foro Forobloggers, se ofrece, desde hace un tiempo, a hacer reviews (o reseñas. Llamadlo como queráis) de los diferentes blogs que se animen a solicitarlo, dejando un comentario en un post de su blog.

Una vez hecha la solicitud, y pasados un par de días debido ya que hay muchas peticiones, Cristian, basándose en unas características que explica en su blog, realiza la reseña y la envia a tu correo una vez que las ha terminado.

"Muy bien, me parece genial lo de este pibe, pero a mi blog en que lo beneficia?", preguntarás. La respuesta es más que sencilla, mi querido Watson. Si obtienes más del 80 % en la calificación, te ganas un post en la página principal del blog, hecho que genera mayor tráfico hacia tu propio blog. Todo esto sólo por un pequeño banner, que ni molesta sea dicho, que sirve de feedback.

Como podrán ver, llegué (a duras penas, es cierto) al bendito ochenta por ciento! Es una clara señal que, aunque no todo está bien, vamos (o voy, pero no quería sacarle sus partes de este éxito xDD) bien encaminados.



This Post's Soundtrack: Emigrate - My World

Listen Up: Rammstein - Herzeleid

Después de despertarme y darme con la grata sorpresa que Emigrate, la banda de Richard Z. Kruspe, guitarrista de la germana Rammstein, ha puesto como fecha de lanzamiento de su primer álbum a finales de agosto o principios del mes entrante, decidí, en honor a aquellos a quienes les guste Rammstein como a mí, subir el álbum que inició todo: Herzeleid


Esta pieza musical marca el comienzo de la trayectoria musical de la banda, cuya producción alcanzó, hasta el momento, cinco discos de estudio (Herzeleid, Sehnsucht, Mutter, Reise, Reise y Rosenrot), uno en vivo (Live Aus Berlín, recital en vivo en la ciudad en Berlín, también lanzado en formato DVD) y dos DVD's recopilatorios (Lichtspielhaus, recopilatorio de los clips de la banda; y Völkerball, con fragmentos de recitales a lo largo del mundo), y que actualmente prepara un nuevo disco que darían a conocer el año que viene.


"Herzeleid", cuya traducción al español sería "Pena del Corazón", marcó un camino extremadamente particular y es en donde más se nota el concepto de industrial metal de la banda, que de a poco iría dejando de a lado (aunque quedarían reminisicencias hasta Mutter, donde Ich Will entra perfectamente dentro del género), encaminándose a un metal paradojicamente más melódico, aunque de certera dureza, el Tanz Metal.

El album, como toda la producción de estudio de Rammstein, consta de 11 canciones en las cuales demuestran un aire un tanto lúgubre y un ritmo frenético en sus composiciones, (a excepción de Seemann, una excelente balada), donde imperan en las introducciones el sonido de las guitarras de Kruspe y Paul Landers, y la bateria de Christoph "Doom" Schneider, cediendo paso después al ritmo sostenido del bajo de Oliver Riedel y al sintetizador del genial tecladista Christian "Flake" Lorenz. Todos estos elementos sirven de perfectos acompañantes para la cálida y resonante voz de bajo de Till Lindemann, el fuckin' piromaniaco del grupo, que se puso a boludear con pirotecnia porque, mientras la banda tocaba las canciones de Herzeleid y Sehnsucht (muy instrumentales, de por cierto), él no tenía nada que hacer "más que agarrar el microfóno y esperar".


El album tiene un comienzo vibrante de la mano de Wollt ihr das Bett in Flammen sehen?, que se mantiene hasta la balada Seemann, y después se retoma desde Du Riechst So Gut hasta Rammstein, un tema pesado y con un ambiente sombrío.


Eso es todo, gente. Les dejo el link para la descarga: Rammstein - Herzeleid







This Post's Soundtrack: Emigrate - Wake Up!

Invisible

Hay tres lugares en donde me siento invisible: El ómnibus, las abarrotadas calles de Córdoba y la pista del club. En todo momento siento la incomodidad de estar un lugar que difícilmente me pertenezca, en cualquiera de los sentidos, por más que sean mi visión del ómnibus, Córdoba y la pista de baile.

Quiso un destino cruel de naturaleza humana que mis pasos errarán por un piso sucio de un lugar oscuro, en las frías horas de la madrugada, siguiendo un ritmo conocido y añorado, descontento con imágenes y sentires de sinsabores, contradictoriamente.

Destinado a ser un fantasma que contempla los avatares de un mundo que no comprende y no hace el esfuerzo por comprender, transito un valle de cuerpos y existencias efímeras, a golpe de ojo compuesto por pesadillas, locuras y sueños inalcanzables, que buscan salida, horas más tarde, a través de un espacio recóndito perdido entre las horas en que duermo. Con paso cansado y un vaivén, producto del groove o del devenir del coche por las rutas y calles, a duras penas compatible por el ritmo, me hago un pequeño espacio donde descansar del laberinto que acabo de recorrer. Siento una extraña fiebre, que sé no podré limpiarme.

¿Qué hay de mal en mí? No soy el único, de seguro. A simple vista veo otros tantos desafortunados de miradas perdidas y ánimos cabizbajos, que tratan de sobrellevarla a pesar de ser escrutados por todos los demás de nosotros. Somos invisibles, pero podemos vernos, aunque sea como mero reflejo de cada uno.

Levanto el vaso y bebo lentamente, tratando de disfrutar el amargo líquido. Una mueca cruza mi rostro, mientras siento como la bebida quema mi garganta. Horrible, indiscriptible, acompañado de un pesar ancestral que nace desde algún lugar perdido entre unas entrañas.

Ante presencias de silencios iminentes, no me dejo intimidar. Soy invisible. Un espectro rondando en una pista de baile, acompañado por la desidia de un futuro que no será, pero que disfruta el mutismo que le imponen, mientras la música prevalezca a todos los demás sentidos.

De todos modos, esta noche toca Carlos Alfonsín




This post's Soundtrack: Martín Avaro - Promo Set Agosto 2007. Minimal Techno

sábado, agosto 25, 2007

Leíste este Comic?: "Watchmen", de Alan Moore y Dave Gibbons

A esta altura de la historia, lo único que se puede decir de nuevo sobre "Watchmen" es que Zack Snyder, director del remake de "El Amanecer de los Muertos" y la más reciente "300", adaptación de la novela gráfica homónima, guionizada y dibujada por Frank Miller, va a dirigir la adaptación cinematográfica de esta sublime obra de arte, que se espera, tenga fecha de estreno a principios del dos mil nueve.

Esto es sólo una novedad y sirve nada más a modo de introducción a lo que es el comic en sí. Los fans de Snyder, de Moore y del cine y comic en general se encargaran de dictar en su momento la sentencia sobre si es una buena adaptación (que tendría que ser lo más importante. El hecho que "300" sea una excelente adaptación del comic es una buena noticia). Por ahora, deberemos contentarnos con lo que, de a poco (muy de a poco, de por cierto), van largando el sitio oficial y algunos fan blogs, como peliculawatchmen.blogspot.com.

Difícil es escribir también esta clase de reseñas sin mandarse la cagada de tirar algún spoiler que les cague a muchos el placer de la lectura de la obra en sí.

Alan Moore, como a los asiduos lectores de comics tiene acostumbrado, realiza un guión sublime, que parece extenderse aún más allá de las mismísimas viñetas del tebeo, para seguir en las últimas páginas de cada tomo con textos que complementan y amplían la historia en general y de cada uno de los personajes en particular.

Cada capítulo cuenta del tebeo en sí, además de un "extra" (por llamarlo de algún modo) al final, que sirve para tener un panorama más completo de todo lo que acontece la historia.

La historia transcurre en un mundo propio de la Guerra Fría, donde los Estados Unidos han ganado la Guerra de Vietnam gracias a la oportuna aparición del primer y único superhombre, el Dr. Manhattan, y esta victoria permite a Richard Nixon a ocupar de nuevo el sillón presidencial, con todo lo que significa que un republicano ocupe el poder en el Norte en un momento particularmente susceptible.

La tensión con la URSS va creciendo a medida que van pasando las páginas, adentrándose la historia además en las tempestuosas relaciones que mantienen los "Vigilantes" ("Watchmen", en una adaptación abierta) entre ellos, y que se va complicando a medida que se suceden misteriosos acontecimientos.

Plagada de simbolismos, el guión y el correcto y expresivo dibujo de Gibbons nos permite entrar en un mundo extraño, pero a la vez sencillamente identificable, donde existen las mismas miserias a las que hoy estamos acostumbrados, lamentablemente. La intolerancia, el fascismo, la xenofobia, el miedo a lo desconocido, a lo que no se puede comprender van tiñendo las páginas del comic en un fresco humano a los que pocos literatos han podido igualar.

En una palabra, la Biblia del Comic Occidental.



Descarga la versión digital, en PDF, haciendo click aquí (vínculo suministrado a través de La Novena Dimensión)

Descarga cada tomo, en formato CBZ, haciendo click aquí (vínculo suministrado a través de La Novena Dimensión).

Para leer los CBZ, bajense el CDisplay, o cambiar la extensión a .rar y abrirlos con el winRAR dentro de una carpeta.








This post's soundtrack: Beastie Boys - An Open Letter to New York City

Salvando Un Post: Cuatros Versos Sobre el Fuego

Esto es algo experimental que hice el año pasado, en el GLU (Grupo Literario Unquillo)




"La esencia del fuego,
que late en la profunda ceniza,
permanece inmune
al paso de las eternidades"
This post's soundtrack: Rammstein - Feuer Frei

Los primeros pasos

Salió caminando lentamente de la tumba, con el frío cortante despertándolo a cada paso. No lograba comprender la inmensidad de su propia tragedia que, tal vez en la intimidad de los tiempos, compartiría con el resto de los hombres. Cada paso, vacilante, despertaba en su interior un dolor mal adormecido, y le parecía que en cualquier instante iría de bruces al suelo.

Un extraño olor a frutillas recorría el gélido ambiente. Un sabor metálico humano repugnante atractivo se le colaba en la garganta, a través de la boca. Tenía un aliento asqueroso. Podía sentirlo en el paladar. ¿Cuantas de esas pesadillas se habían repetido, en él y otros tantos? La inmensidad de las respuestas posibles, y de las pesadillas que estas despertaban, lo abrumaban. A veces era mejor dejar que todos los impulsos murieran en la brutalidad de la muerte antes que cometer un error que se repetirá más allá de donde lo registre la historia.

Se sentó sobre una lápida, a mitad de camino entre las disculpas inservibles, el perdón y una rendención que sabía que jamás llegaría. Unas lágrimas, que no sentía suyas, le recorrían las mejillas hacía un vacío espacio que moría en el barroso piso. Los recuerdos eran demasiado vívidos como para desecharlos con la facilidad que hubiese deseado.

Con una fuerza siniestra, el olor putrefacto desplazó al ligero aroma dulce y frutal que había sentido hasta ese entonces. Las imagenes se colaron en su cabeza, repitiendo hasta el hartazgo sentimientos y pesares que desearía fueran ajenos. ¿Quién más podría sobrevivir al sufrimiento que estremecía su cuerpo? ¿Tan horrible era el crimen de su humanidad para pagarlo de ese modo?

Se arrodilló y, tras unas arcadas, vomitó. Sintió que de su cuerpo escapaban todas las miserias, pesadillas, rencores y tormentos que ya creía demasiados propios como para poderlos olvidar. "No hay olvido, no hay perdón", había dicho una vez, no hacía mucho tiempo. Ahora deseaba que ese ultimátum no se volviera en su contra.

Levantó, tembloroso por tantos sentimientos, la mirada y contempló un escenario tan real como bizarro y sugerente. Escenas borrosas, enfoques imperfectos, de momentos que deseaba que no le pertenecieran. Pero no era así. El reciente cadáver reciente de la niña, así como el derruido cuerpo a medias desenterrado, eran tan terrenales como el sabor que había sentido su lengua.

El mundo empezó a girar, rápido, vertiginoso, anticipando el desmayo. Sintió voces lejanas, un riff de guitarra sobrenatural y el maullido de un gato. Después, una eternidad oscura colgaba sobre sus ojos.

Con pereza, unos instantes o unas eternidades después, abrió los ojos y contempló, azorado, el brillante foco del televisor. Sintió como un líquido caliente se derramaba sobre su pierna. Intuía que podía ser, pero no quería mirar. Estaba hipnotizado, recordando la más verdadera de sus pesadillas.

Un recuerdo que jamás lo dejaría volver a estar a solas con su conciencia.

Se paró y fue a la cocina. En busca de la heladera. Jamás se sentía tan desamparado e idiota como después de uno de esos extraños y perturbadores despertares, a pesar de saber que estaba en su propio lugar.

---------------------------------------------------

Salió un aceptable relato, de acuerdo a las circunstancias. En verdad iba a ser una carta de bienvenida para explicar el porque del nombre del blog, y todo lo nuevo que podía llegar a ser.

En pocas palabras, este va a ser un blog personal, de una persona (matías) also know as (cariñosamente, ojo) como "idiota", aunque va a tener contenido "cultural".

¿Por qué entre comillas? Porque un "idiota" no es precisamente el más indicado para hablar de cultura, no creen?


This post Soundtrack: Rammstein - Mutter
Rammstein - Tier

Un nuevo comienzo...

Decidí, después de un tiempo, que era hora de darle un cambio al blog, ya que empecé a prestarle atención en serio, tal cual se lo merece. Pero pensé que no tenía que ser solamente un cambio a nivel interno, como posts más seguidos (cosa que ya empecé a hacer) o empezar a pensar en el posicionamiento en los motores de búsqueda (ayer a la tarde estuve averiguando un poco sobre eso), sino que tenía que ser algo más profundo, que sacudiera las mismísimas estructuras fundacionales del (ex)Parkin' Spot.

Esta semana, en lo que a mis blogs refiere, fue ardua y dolorosa. Tuve que elegir de mi space los posts que habían hecho mérito para salvarse, así como aquellos que me eran muy propios y que identificaron grandes momentos de mi vida. Y con este blog, después de la matanza que realicé entre todo lo que había escrito (17 textos perdieron la vida la fatídica tarde de ayer), sobrevivieron todo lo de julio en adelante, momento en que me dí cuenta que no debía desaprovechar esta oportunidad de hacer las cosas bien, de una vez y para siempre.

Todo lo que salvé lo iré publicando de a poco. Son todas mis producciones literarias: Cuentos, poesías y algunas cosas sin nombre y que deberían darme vergüenza haberlas escrito. Pero por ahora, voy a darle un pequeño respiro a esto, para que se vaya habituando al Matías Lloréns blogger, y para que Matías Lloréns se vaya habituando a su propio blog.

Por ahora, sólo hice un par de cambios, como ponerle un banner (esperemos que dentro de poco aprenda a usar el photoshop para hacer algo que sea como la gente) , un mejor color de fondo para ayudar a la lectura (lamentablemente, escribo posts muy largos y cansa mucho la vista), agregarle un "Soundtrack", con un playlist por ahora algo limitado pero que pronto iré ampliando, y poniendole a cada entrada una canción particular para que descarguen, como para darle algo de personalidad, y un toque personal para diferenciarme.

Esas son las novedades por ahora. En breve comienzo con todo lo demás, como el tema del Feed y de la suscripción (sorry, pende, pero hay que hacer grandes cambios en esto...).

Hasta ese entonces, nos estaremos leyendo.

Matías, un nuevo blogger


This post soundtrack: Rammstein - Sehnsucht

viernes, agosto 24, 2007

The End

Hoy, siendo las 05:46 AM, he puesto fin al Space del Parkin' Spot.

Una decisión fría y calculada, viendo que era innecesario tenerlo abierto ahora que al fin logré encontrar la tranquilidad de postear acá.

Unas estadisticas:

Vivio un año, diez meses y ocho días.
Tuvo 3683 visitas en todo ese tiempo.
Murió en lo que podría decirse, un segundo.

Fue, que se le va a hacer. No voy a mirar atrás...

En breve subiré los posts que creí que eran dignos de ser rescatados, que se encuentran alojados temporalmente en un blog offline. Serán comunicados ante las menores brevedades...

Salvando un Post: "Cobardía"

Bueno, esto es algo que escribí el año pasado (el ocho de octubre, para ser precisos), después de ir a una reunión del "Grupo Literario Unquillo". Si bien no fui un miembro constante (el cansancio del trabajo y la redonda no ayudaron mucho), en esa rústica mesa expandible aprendí muchas cosas, y a veces lamento no poder haber seguido concurriendo para poder haber seguido aprendiendo de los pequeños consejos que me daban esas grandes escritoras (bueh, seguro que acá no las conoce nadie, pero eso es más producto del infortunio que de otra cosa)

Sin más preámbulos, "Cobardía"

---------------------------------------------------------


- I -

"Primera vez"

En la ciudad oculta,
perdidas entre grises paredes,
las pintadas de mi infancia
oscuras entre las esquinas.

En la nada a la que pertenezco
(polvo al polvo / viento al viento)
trazando laberintos al paso
de horas, acumuladas en mi espalda,
absorviendo su presencia el silencio.

En los templos de odio y piedra,
la sangre que equivoqué en los caminos
lavo ante el sacrilegio divino.
La muerte que impuse
refleja la metáfora
de los que hombres
que dejan caer sus armas
en el polvo de la infamia.

---

- II -

"Segunda vez"

"Cobardía,
sucia palabra.
No a los hombres que huyen,
sino a los que esperan
agazapados tras la nada"
"Cobardía, no es al temor,
es a la inmortalidad que se acaparan
aquellos que sobreviven,
íntegros,
al fragor de su vida.
Cobarde es el inmortal,
tras de sus horas
y que no reniega de su tiempo
para escapar la imbatible suerte.
Un cobarde es más humano
que el inmortalizado en bronce".

Un instante de silencio
y se pueden ver las hojas
que flotan a la deriva
ventosa de la tibia tarde de octubre.

Lo miré a los ojos
y maldije por lo bajo.
Es fácil infundir ánimos y ser héroe
cuando uno no enfrenta
a los que cabalgan con la muerte.

Fragmento: "Mi Nombre es Quint" (Quint's World), por Samuel Fuller

"Mi Nombre es Quint", Capítulo 18. Por Samuel Fuller
"Quint's World", chapter 18. By Samuel Fuller



Durmieron juntos, con una distancia de mil kilómetros entre sus cuerpos. La fatiga noqueó a Quint de inmediato, pero Safo se quedó mirando el techo y oyendo su pesada respiración. De vez en cuando llenaba la oscuridad con un gemido. En un momento dado, Quint se movió y su rodilla le tocó el muslo. La intensidad de esa sensación absorbió su atención. Él corrió su rodilla. La intensidad persistió.

Su odio por él y su amor por él la hicieron enfurecerse consigo misma. Se estremeció.
Extendió las piernas y se encontró pensando en Bryce. La mano de Bryece en su rótula había sido siempre agradable, pero excitante nunca. Bastante más joven que Quint, Bryce era un hombre poco complicado que no conseguía lo que Quint podía hacer con su mano. La mano de Quint había causado siempre una turbación dulce, aunque telegráfica. Siempre fue demasiado complicado para ella. Le producía el mismo efecto que un libro demasiado voluminoso: la abrumaba. Su influencia la había destrozado a tal punto que ella se convirtió en una cínica sana igual que él, que podía saborear la falta de esperanzas sin quedarse rumiando la futilidad de amar un hombre demasiado viejo para ella.

Quint tenía la teoría de que la vida y el sexo no significaban nada, pero eso nunca había atenuado el placer de dormir en sus brazos. Hasta que él la canjeó por razones de seguridad. La puta seguridad de su trabajo. ¡Un trabajo! ¡Su puto trabajo! Ese acto le costó a Quint su credibilidad como hombre. En lo que a ella concernía,el hombre dormido a mil kilómetros de ella en la misma cama era un verdadero bastardo.
Y sin embargo, ¿no sería demasiado susceptible? ¿Qué importaba su código? ¿Para qué necesitaba Quint un código? ¿Para qué necesitaba cualquier hombre un código? ¿Para qué necesitaba cualquier mujer un código? Todos los códigos finalizan con la muerte, ¿no? Ese breve interludio masticable entre el nacimiento y la muerte debería disfrutarse al máximo sin lamentaciones, sin justificaciones, sin esperar que los hombres y las cosas fuera actos concretos y no abstractos.

Sintió la traición a los ideales, y el miedo a su propio miedo por su necesidad de ser amada. Sabía que era incapaz de sustentarse sólo de amor. Quint le probó que era incapaz.

Para él, había reconocido ella dos años atrás, su conducta había sido perfectamente honorable y dentro de las leyes con las que él regía su vida. Su código no tenía fundamento. Era una emoción sólo anclada en sí misma. Sin comienzo. Sin final. La dirección de su vida, la esencia de su conducta estaba dirigida a las cosas esenciales de la existencia. Una obsesión ritual. El perdedor toma todo. Ése era Quint. Él no creía que las personas debieran ser espectadoras de su propia desesperación. Debían hacer algo al respecto. Y cuando le llegó a él el momento de hacer algo, lo hizo, sin sentirse nunca culpable, sin sentirse nunca superficial, sin dejar nunca de sentirse heroico.

Él había tenido que hacer algo con respecto a su destino, y lo había hecho. El hecho de que al hacerlo hubiera alterado el destino de ella no le había preocupado, porque entendía que el destino era una palabra vacía a menos que uno hiciera algo al respecto. Y no esperar que sucediera.

Durante dos años agónicos ella se había obligado a aceptar el acto de Quint, que consistió en pasarla de su cama a la cama de Bryce. Se había portado honestamente con ella. Suprimió de un corte toda la basura y las mentiras entre un hombre y una mujer en la cama.

Lo miró. Nunca había dicho <>. Estaba ahí, cerca de ella, para mantenerla con vida. Y, tal como él mismo había señalado, para seguir con vida el también. El hecho de que pudieran sobrevivir, dependía de que pudiera arrancarle la verdad a Zozo.

¿Y luego qué? ¿Lo saludaría y le daría las gracias? ¿Lo saludaría y lo dejaría para siempre? ¿Volvería a su cama? Y si así fuera, ¿por cuanto tiempo?

Si vivían, le gustaría estar completamente entera y en sus cabales en el momento de la confrontación con él. Le gustaría mucho.

Cerró los ojos.



No tengo un estado de ánimo particular. Solamente me acordé de la vez en que leí ese capítulo y que me había dicho que me tomaría el tiempo de subirlo al blog.

Hasta luego...

jueves, agosto 23, 2007

Un Cuento Policial

“Es impresionante que del más recóndito lugar aparezca el germen bendito de la inspiración”, pensaba mientras veía arrastrarse a la cucaracha a través del piso del hospital. “Este lugar se cae a pedazos”. Sonrió divertido. Formaba parte de esa decadencia adorable.

Una hoja bailó detenida frente a su ventana. Sólo veía su sombra aprisionada en el halo de luz que daba contra el vidrio. Corría un viento frío que hacía tiempo nadie sentía. Era su segunda vez. Y la radio parloteaba a su espalda.

Se inclinó vehementemente sobre el teclado, y sus dedos empezaron a descifrar la sinfonía literaria que su mente enmarañaba, tratando de ocultar una inútil respuesta. El bicho seguía huyendo hacía la pared como último límite, sin darse cuenta que más allá no habría de pasar, a pesar de su fe ciega en los finales imprecisos y franqueables.

La figura borrosa se habrá desplazado hacía su costado sin que él se perturbara de su presencia. El viento golpeaba contra la puerta y su corazón, de seguro, se habría sobresaltado más de una vez en esa noche helada de Córdoba.

La idea iba tomando cada vez más fuerza dentro de su cabeza, a un ritmo que sus dedos a duras penas podían llegar a traducir. Las noticias que la locutora pregonaba con voz chillona morían en la pared, sin hallar un oído amable dentro de la vacía guardia.

Podía ver esa extraña forma que se desplazaba a su alrededor, rodeada de un aura misteriosa. No parecía ser algo físico, humano, sino más bien parecía ir cambiando segundo a segundo, como si estuviese bailando al ritmo del golpe martilleante que hacía su sobre el teclado.

“No hay mayor desgraciado que aquel que no puede olvidar”. La frase pareció resonar en las paredes de su cabeza, y la murmuró en voz baja, haciéndola real, aunque sabía que podía llegar a traerle más de un problema. Pero la escribió lo mismo. Ese juego le encantaba.

Habrá estado escribiendo, despreocupado por lo que sucedía alrededor. Al fin y al cabo, la noche de un fin de semana, en un lugar deprimente como este, debe dar una verdadera razón para sentirse de ese modo. Debe de haber estado sumergido en su propio mundo, meditando sobre errores e historias inconclusas.

En un estallido vibrante de música, la vida pareció cobrar un poco más de sentido. ¿O había sido el hecho de haber encontrado, por primera vez, la punta del ovillo que había perdido hacía tiempo?

“Dale, seguí así”, la voz de su inconsciente lo empujaba cada vez más adentro de las enfermizas reglas del maquiavélico juego que se terminó disponiendo a jugar. Estaba decidido ir hasta las últimas consecuencias. Estaba convencido de eso.

“No hay nada de malo en ello”. Esas palabras no pertenecían al muchacho que, errante, trazaba la historia de una cucaracha que cruzaba el piso de un hospital. Miró a su derecha.

- ¿Qué demoni...?

La oración quedó para siempre inconclusa.

Algo parece haberle llamado la atención en el culmine instante. Su mirada sorpresiva de vacíos ojos ahora se pierde en la pared detrás de mi espalda. No parece percibir la luz azul y roja que entra por la ventana abierta, acompañada de ese frío inusual y el viento que se cuela por los vidrios rotos detrás de el. Sus oídos sordos han quedado para siempre.

La caja esta cerrada, con todo el dinero que se supone tiene que haber. En sus bolsillos hay un derruido documento, unos abonos canjeables para el transporte, y el aroma nauseabundo del cuero de su billetera, donde Belgrano me mira con su cara marrón de prócer, prostituido en el papel que mueve y mata nuestros sueños.

No hay motivo para creer que haya sido otra cosa más que...

“El resto de la historia a pocos le interesa”, escribe tímidamente, mientras fantasmales pasos lo acompañan, y siente el cálido respirar de algo a lo que desconoce, pero que desde siempre lo ha esperado.

Punto final. Sonríe satisfecho. Cree que ha escrito un gran cuento policial. Y entonces decide mirar para su costado.

“¿Qué demonios?” quieren ser sus últimas palabras.

Una cucaracha, asustada, corre a través de la guardia, buscando esconderse del estruendo y la tormenta que se desata por esos lares.

Recomendación Semanal: "Una Sombra ya Pronto Serás"

Me dirán que soy hartante y que cuando algo se me mete en la cabeza es muy difícil que me lo saque. Bueno, ¿qué quieren que les diga?. Están en lo cierto.

Esta vez, y como algunos deberían de haberlo previsto (en un caso Natysan, de Anchor y Largor del Mundo, se debe de haber hartado, porque me preguntó "OTRO MÁS de Soriano"), esta vez, la recomendación semanal es para uno de los mejores libros de Soriano, "Una Sombra Ya Pronto Serás", que salió a la luz en 1990, fue llevado al cine exitosamente por Hector Olivera, y que recientemente ha tenido una reedición por parte de Emecé Editores, junto a Seix Barral, y forma parte de la "Seix Barral Biblioteca Soriano".


Osvaldo Soriano: "Una Sombra Ya Pronto Serás", prologado por Guillermo Saccomanno.

Soriano se caracterizó en sus primeras novelas por hacer del clásico perdedor (mal devenido hoy en el cool loser) un personaje entrañable y querible, más allá de todas las falencias que tenían como miembros de una sociedad que, obviamente, no los comprendía ni los aceptaba.

Esta especie de "paria" que utilizaba Soriano como arquetipo de personaje le permitía mostrar las desgracias propias que provocan las victorias ajenas, esas derrotas que son disimuladas por los grandes epítetos que enarbolan los victoriosos. A través de eso, "El Gordo" Soriano lograba postales vívidas, irónicas y extremadamente reales de lo que estaba pasando a su alrededor en ese mismo momento.

Perdedores olvidados injustamente por una historia y desechados para siempre de las infames victorias. Esa es la clasificación que les caería como anillo al dedo.

Con toques de un humor maestral y diálogos en extremo veraces, las cuatro novelas predecesoras a "Una Sombra..." hicieron de Osvaldo Soriano un de los grandes referentes de la literatura argentina del último cuarto de siglo.

Ahora si vayamos al grano. "Una sombra..." se desvía un poco de la forma en que Soriano trata a la sociedad. Esta obra muestra un fresco desolador, reflejando el panorama del incipiente peronismo. Hasta ese momento todos los personajes de Soriano eran perdedores, pero decididamente entrañables. En este punto de su obra se produce una especie de corte al respecto: Los personajes se vuelven más serios y se convierten en verdaderos perdedores, a quienes el destino directamente les jugó una mala pasada.

La historia en sí trata de un ingeniero informático que decide volver a la Argentina y queda perdida en algún punto remoto del impreciso límite entre la pampa y el desierto de la patagonia. Desde ahí empieza un extraño ir y venir en cual se cruza con los más variados personajes y situaciones, en lo que aparenta ser una búsqueda sin fin del verdadero sentir nacional.

Plagada de simbolismos, esta es sin duda alguna, una de las obras que más reflexivas sobre el ser nacional y el porqué de siempre ir recorriendo el camino equivocado. Traten de leerla, que de seguro no se arrepentirán.

Y recuerden, como diría Coluccini, "l'avventura è finita".

En palabras del propio Soriano:

El anónimo ingeniero de mi novela va a cruzarse en su camino con un viejo acróbata de circo que finge ser italiano y al que su último socio le robó todo para irse a Australia, con una adivina que va de un pueblo a otro y al tirarle el tarot al ingeniero le dice que es un hombre cansado de llevarse puesto, con una aparición fantasmal al bordo del auto más caro del mundo que se convertirá en el socio del ingeniero para apostar contra el destino, con un hombre llamado Barrante que es el último peronista que queda en el mundo. Todos ellos componen esa fauna argentina que cae en todas las trampas de la historia, que sufre a todos los gobiernos después de creer en todas las promesas. Al escribir la novela, cuando me preguntaba adónde iban esos personajes que nunca llegarán a ninguna parte, pensaba que simplemente corrían detrás de ese llamado primitivo, vacío de contenido, que había sido el Síganme de Menem. Parados sobre ese paisaje de vacío estremecedor, todos ellos escenifican una comedia de encuentros y desencuentros que en el fondo es muy dramática. La pregunta sería: ¿Se puede dejar de ser como somos (risibles, patéticos, suicidas melancólicos) para asumir de golpe una ambición de Primer Mundo? Yo creo que no. Creo que nuestro viaje, el del alma y el de los caminos tangibles, está a la vista de quien lo quiera ver y asumir, como el anónimo protagonista de mi novela. Y creo que vale la pena que nos miremos de frente, aunque el espectáculo nos irrite: queremos ser héroes de alguna causa, personal o colectiva, pero siempre terminamos dando pena o dando risa. Quería hacer un libro que estuviera lejos de la autocomplaciencia. Nada de final feliz ni héroes positivos. Una historia jodona pero descarnada
---------------------------------------------

Donde Comprarla (en Córdoba): El Ateneo, Yenny (que vendrían a ser lo mismo pero bueh), Maidana Libros, El Mundo del Libro.
Precio: Entre $30 y $35 pesos, en efectivo.

A algún conocido o amigo que le haga falta, la presto, siempre y cuando vuelva (¬¬)

Para compradores fuera de Córdoba: www.tematika.com

lunes, agosto 20, 2007

La caza

Entre tanto ir y venir, me había olvidado de poner la lista de lo que había comprado esta última semana.




"El Eternauta", de Hector G. Oesterheld y Francisco Solano López.



"ADN: Mapa de los Defectos Argentinos", de Jorge Lanata.
"Estupidos Hombres Blancos", de Michael Moore.

"El Ojo de la Patria", de Osvaldo Soriano.
"Rebeldes, Soñadores y Fugitivos", de Osvaldo Soriano.
"Respiración Artificial", de Ricardo Piglia.
"Paris era una fiesta", de Ernest Hemingway.
"El Ruido y la Furia", de William Faulkner.
"Desayuno en Tiffany's", de Truman Capote.
"¿Arde Nueva York?", de Dominique Lapierre y Larry Collins.
"Clave: Red Rabbit", de Tom Clancy.
[Lista de libros leídos: Actualizada al 21/08/2007, con los libros que no me acordaba de haber leído: caso "Maus" y "A Sangre Fría"]

sábado, agosto 18, 2007

Lo que compré...

Como podrán leer en el post siguiente, hoy fui a Córdoba porque cobré el sueldo. Después de cobrar, como se me hizo una pequeña costumbre, salí a recorrer el centro para ver que había para comprar.

Like always, terminé decidiendome a comprar unos libros y un par de comics como para no
perder la costumbre de ver unas viñetas.

The Hunt (que buen nombre, la puta que los parió. Como no hacer una peli basada en ese título, je)


Primer Acto: "Crossover Comics" (en la Galeria Rex)


Entré al local y esperé pacientemente a que me atendieran, sin prestar atención alguna a los individuos que andaban en busca de videojuegos y otras trivialidades y a sus incomódas e insensatas preguntas.

- Disculpa, ¿tenés el need for speed under... - empezó a decir una chica
- "Carbón" - corrigió un varón, desde atrás
- ¿...el need for speed "carbón", para pc?

El vendedor salió detrás de la caja, se dirigió a la batea, y tomó una caja que había a simple vista.

- Tenemos el Carbon, pero es para Play 2 - dijo el vendedor.
- Uh... ¿No lo tenés para compu? - comentó el chico.
- No, sólo vendemos juegos para PlayStation.
- Ah... ¿Y para compu no tenés ninguno?

La idiotez de la muchacha hizo que me concentrara aún más en los diferentes tebeos que tenía a mi disposición. Con la vista recorrí los nombres en los lomos de algunos gruesos libros y me lamentaba por no animarme a gastar aquella plata que tenía separada para el TAP, y por haber elegido justo un lugar donde no aceptaban la Kadicard.

- Disculpa - me dirigí al señor calvo detrás de la computadora - ¿No tenés "Watchmen"?, de Moore.

Fue una pregunta tirada al azar, como para mostrarles que no estaba parado ahí por simple azar, desventura o curiosidad. Antes que empezara la búsqueda, ya intuía la respuesta.

- No, no tenemos - me respondió.
- Hace un año y medio que está agotado - acotó otro empleado (o dueño, muy díficil diferenciar una función de otra) desde atrás.

El local pronto se hizo chico para la cantidad de chicos que estaban observando por ahí los bolsos, los comics y, principalmente, los videojuegos.

Decidí tirar otra joyita para regodearme un rato en el vacío de esas pequeñas victorias, soberbias, del saber (endeble, es verdad: hubiesen bastado dos preguntas para que me descubrieran) que llevaba conmigo.

- ¿"Crisis en Tierras Infinitas"? - pregunté.
- Ese es europeo, ¿verdad?.

El pensamiento cruzó mi cabeza, sonando fuerte en inglés. What the fuck? o.O? . ¿De qué me
estaba hablando este vago?¿Qué mierda hacía laburando ahí?.

- No... es de la D.C. - dije, con timidez de estar pisando tierra de nadie, minada por algún enemigo que no se dejaba mostrar.
- Tiene razón - dijo el muchacho que había acotado que se había acabado hacía más de un año Watchmen, que se encontraba detrás mio - Es americano.
- Ya sé - se disculpó el señor, o ensayó una excusa, a lo mejor - Me refería a que lo había editado Norma, en España...
- Ah, sí - interrumpí -. Lo sacó Norma o Planeta, no se cual de las dos.
El pelado asintió mientras buscaba en la máquina, aunque ya podía entrever la respuesta.
- No, no lo tenemos.

Fuck.

Me quedé unos instantes en silencio, mientras miraba la pila de mangas a la derecha del vendedor. Battle Royale, Tomo 2. No. No estaba. ¿Para que me molestaba siquiera?

- ¿El Tomo 2, de Battle Royale... Lo tenés?

Automaticamente, el viejo miró a su derecha, siguiendo mi vista.

- No, tenemos del tres en adelante - me dijo, con un tono de voz que parecía indicar que yo lo estaba cargando.

Asentí en silencio. No era mi día, por lo menos en materia de tebeos. Me di vuelta y fue a mirar a donde estaban colgados los nacionales y europeos. Azpiri, Solano López, Manara, Altuna, Serpieri: Toda una colección del mejor comic erótico. Más abajo, el tomo 6 de Akira. Lástima no estar en Buenos Aires para poder reventarme el sueldo en la primera parada. A mi derecha, la edición aniversario de "El Eternauta" me dio una pequeña esperanza. "A lo mejor podemos salvar aunque sea un par de boludeces". Lo saqué y fui a la caja.

- Me llevo este.

El pelado me miró desorientado. Por lo visto resulté tener un gusto muy ecléstico.

- Creo que me queda uno... - dijo, mirando la computadora.

Me encontraba estupefacto. Tenía un ejemplar en la mano y el susodicho se empecinaba en buscar otro, como si negara la existencia del grueso volumen que teniamos los dos enfrente.

- Si, queda uno sólo - dijo - Ahí nomás te lo bajo.

¬¬'. No me dio a tiempo a decirle que no había drama si me llevaba ese ejemplar. Bajó al instante, llevando otro en las mismas condiciones.

- ¿Algo más? - preguntó, mientras yo buscaba entre unos comics amontonados y sonreía de repente. Una busqueda llegaba a su fin.

"Sin City: That Yellow Bastard". Volumen 4, de Gargóla Ediciones. Great.

- Sí. Esto y nada más.

Pagué los 62 pesos e intercambiamos las fórmulas de cortesía de siempre. Creo que saben que tarde o temprano voy a volver...


Segundo Acto: "Maidana Libros" (Deán Funes y Velez Sarsfield)

Una libreria grande, de esas que parecen que van a tener todos los libros que uno podría llegar a querer encontrar. Más allá está "El mundo del Libro", en la esquina de Deán Funes y Obispo Trejo, a dos o tres cuadras de la Facultad de Derecho y en pleno corazón latente de la Peatonal. Otra de las grandes, pero ya había averiguado antes. Lo que buscaba no estaba ahí.

Entré con paso decidido y encaré directo a una de las vendedoras.

- ¿Estás atendido?
- No, ¿pero podrías ayudarme? - pregunte, con un dejo de obviedad latente.
- Sí, claro. ¿Qué andás buscando?
- "La hora sin sombra" y "El Ojo de la Patria", de Osvaldo Soriano.
- A ver, vamos a ver si lo tenemos en stock.

Si bien no son los libros más populares del "Gordo", eran relativamente nuevos, y habían sido re-editados hacía poco por Seix Barral.

Me acerqué por detrás de la vendedora y miré por encima de su hombro, a ver la respuesta que le devolvía la pantalla. Para mi sorpresa había muchos ceros debajo de la columna de stock. La muchacha repetía con voz monotoma los títulos y la disponibilidad.

"Una sombra ya pronto...", no tengo; "Triste, Solitario y Final", me quedan dos; "Triste, solitario" me quedan cuatro, pero de otra edición. Y así sucesivamente. Mis ilusiones, palabra a palabra, de completar por lo menos todas las novelas de Soriano se hacia trizas.

- Mirá - me dijo, como si trataramos de toda la vida - Tengo "El Ojo de la Patria" y "Rebeldes, Soñadores y Fugitivos".
- Ok, me los llevo.
- Espera que los busco en el depósito.

Mientras la chica desaparecía subiendo una escalera paseé la vista por el local repleto de libros. A mis oídos llegaban cortadas las conversaciones murmuradas en un tono culto y con una pronunciación certera y carente de vida. Demasiado medida eran las palabras y la manera en que eran dichas. En el estante de "Historia", mi interés se disparó. Freneticamente buscaba, en los nombres de los lomos la palabra que motiva esa idea que sigue rondando por mi cabeza. "Stalingrado".

Minutos después, frenaba mi busqueda. No había nada, excepto dos libros que decían lisa y llanamente "II Guerra Mundial" y otro par que decía "La caída de Berlin", aunque uno era bastante gordo y tentador.

La empleada volvió con los libros en la mano y miró hacia donde estaba mirando.

- ¿Me podrás decir cuanto valen esos dos? - pregunté señalando a los más gruesos de la Segunda Guerra y de la Batalla de Berlín.
- Ahí te digo - dijo mientras se inclinaba sobre el teclado de la computadora.
"La puta que los pario", pensé, "Y pensar que nosotros en el cole usabamos fichas de stock"
- Valen $130, y $120, respectivamente.
- No, deja - xD, era demasiado para mi bolsillo. No había que perder de vista el TAP, al mes siguiente -. Me llevo estos dos nomás.
- ¿Efectivo o Tarjeta?
- Tarjeta.
- Ok, alcanzamela junto a tu DNI...

Le tendía la tarjeta, mientras le explicaba que, por casualidad o fortuna, no poseía el DNI, pero si llevaba conmigo la flamante "Declaración Jurada de Identidad".

Diez minutos más tarde, salía con los libros colgando, enfilando para la Obispo Trejo. Setenta y dos pesos, con la Kadicard, en tres cuotas. Bastante bien, mejor frenar el plástico ahí.


Tercer Acto: La librería de Saldos
(la que está en Obispo Trejo al cuarenta y algo, al lado de la Edén, pero no me acuerdo acordar el nombre >_<)

Mis primeros pasos ahí adentro fueron tentativos, con la mirada recorriendo las tapas de algunos libros que ya conocía y que muchos había pagado un precio un tanto elevado por ellos en otros lados. Con certeza recorrí las mesas y tomaba cada libro que me parecía prometedor.

Fue una cacería corta, pero certera. Ocho libros en menos de diez minutos. Un récord, por lo menos para mí, que estaba acostumbrado a divagar entre mesa y mesa, leyendo y releyendo títulos a ver si encontraba algo que no hubiese visto antes.

Con los libros a cuestas, interrumpí una conversación sobre condiciones laborales de una bonita chica que conversaba. Una rápida y cuenta y a la calle, con dos bolsas más a cuestas. ¿Total? Ciento siete pesos, jamás mejor invertidos.

La vuelta a casa jamás fue más incómoda. Parado, leyendo "El Padrino: El Regreso" (malísimo, de por cierto), con la mirada inquisitiva de la muchacha del fondo, los kilometros no pasaban más, y el sueño me acechaba en cada esquina de mi cuerpo.

Pero me sentía dichoso, que joder. No todos los días uno puede darse el gusto de no dormir para desentrañar el laberinto del centro de la Capital, en busca de las respuestas codificadas de las interminables páginas de los incontables libros que siempre nos quedarán por leer.

viernes, agosto 17, 2007

No fue un viernes cualquiera

Hoy, al llegar a las ocho de la mañana a casa, tuve la ligera sensación que no sería un día como cualquier otro. Y menos que menos, como cualquier viernes anterior y olvidable que ya habían acontecido antes. Puede que haya influido mucho las pocas horas sueño, la fastidia de la espera, el cómodo asiento o la sugerente mirada de aquella muchacha enfundada en un uniforme escolar perfectamente reconocible, pero les sabría decir que en el aire se podía respirar la inminencia de un día que resultó ser un tanto anormal.


Dos horas más tarde, a las diez y con una gran puteada en los labios, me desperté sobresaltado por el timbre del teléfono. Mi madre, haciendo caso del pedido que me llamara cuando hubiese "certezas, no rumores", había, solícita, levantado el tuvo y llamado. Aprovechó la oportunidad y me dio la mala (pésima, por lo vendría después) noticia que debía sacar un papelito inutil y perdible, llamado "Declaración Jurada de Identidad". Eso significaba ir a la policía. Otra vez.

Después de perder dos horas con el interminable trámite, encaré hacía la tan cercana ciudad de Córdoba, con el ánimo algo alícaido por el silencio y las historias de infamias y derrotas que me separaban de los fantasmas de este último año. Sumado a esto, no había asientos, tenía sueño y una señora me incomodaba mucho a la hora de leer, pero no cedí ante el impulso de mandar todo a la mierda y pedirle disculpas y preguntarle si podiamos empezar de cero.

Sepanlo. No hay olvido, no hay perdón. Antes el fin de los días que mirarte a los ojos con un falso arrepentimiento en la lengua.

Baje del bondi justo detrás de ella. Su ligero aroma quedó flotando unos segundos. No hice otra cosa más que bajar y correr a tomar un taxi, porque el banco cerraba. Resistir, nunca flaquear. Demostrar que el tiempo favorece siempre a los que corren, no a los que esperan. Acordate además que fuiste vos la que hizo el amague de un saludo aquella otra tarde.

Llegué al banco, cobré y sali a errar por las calles del centro, buscando libros. Sí, libros. ¿Algún fucking problema con eso? Tardé un par de horas en encontrar una mínima parte de todo lo que queria. Una lástima, pero no podría llevar todo lo que queria. No habría sueldo que aguante.

El bondi de vuelta. Otra mirada que invita a pensar algo más. Pero no. Mejor no. Nunca iba a estar en mi naturaleza hacer eso. Tardé en comprenderlo, pero, como cada vez que uno sufre esa clase de epifanias, lo acepté naturalmente. Era un fucking fact of nature. So... go fuck yourself, nature.

Llegué a casa, compré unas pepas. El encanto de su mirada me perseguía levemente en el recuerdo, pero el sueño fue mucho más fuerte. El inventario de mi desesperada caza en Córdoba quedaria para más tarde.

Soledad

Definir la soledad,
tal cual nos pesa y nos siente,
es lo último que un hombre cuerdo haría.
Mas aún sabiendo,
que no lo acompaña nada,
excepto la sombra de la vida.

Un ruido que muere,
allá a lo lejos, en la penumbra
de la puerta que se cierra.
¿Es soledad?¿Es silencio?
¿Es la duda que carcome
a los trazos invisibles de las teclas?

A mi derecha espera,
como otros tantos han esperado,
la contratapa negra del libro que leía.
La miró con desdén y sigo llorando,
letra por letra, las horas fatales y su desidia.

La soledad sería, entonces,
algo más o menos parecido:
al celular en el bolsillo que no suena,
a la sombra del sueño bailando ante mis ojos,
y a mi, dejandome caer rendido,
ante las nubes transparentes de esta ciudad invisble,
que muere tambien
cargada con los rencores del otoño.

jueves, agosto 16, 2007

Recomendación Semanal: Enemy At The Gates. The Battle For Stalingrad

Breve Introducción

Vamos a perfilar este blog un poco hacia la literatura, que carajos, ya que, al fin y al cabo, era la faquin idea en un principio. Por eso, me voy a tomar el tiempo de hacer, every single thursday (es decir, "todos los jueves"), una pequeña reseña de algún libro que haya leído o esté leyendo durante esa semana, mes o año (A un libro por semana, puede que se me acabe pronto los humildes tomos de mi pequeña biblioteca).

¿Por qué hago esto? Y más que nada, creo, porque esta bueno leer. Y va a estar bueno Buenos Ai... Eh, no, dejalo ahí. Lo hago porque es muy importante no sólo el ejercicio intelectual y hedonista de leer, sino el desinteresado acto de darle una mano o tirarle una recomendación a cualquiera que se interese en leer. Con ese fin nació este espacio, que espero personalmente que no entre en coma como "15 MAS", porque sino "'tamo en el horno, fiera'".

Vamos a las papas:

Enemy At The Gates. The Battle For Stalingrad, de William Craig

Muchos lectores cinéfilos de la nueva escuela, o en su defecto fans de Jude Law y de Rachel Weisz (una belleza inglesa, indudablemente), parte del título les sonará de la versión original de la, ligeramente, mal traducida "Enemigo Al Acecho", cuya versión angloparlante llevaba el nombre de "Enemy At The Gates".

Como algunos recordarán, Jude Law interpretó al francotirador estrella de las tropas soviéticas, Vasily Zaistev; Rachel Weisz interpretó, a medias cabe aclarar, a Tania, amante de Zaistev durante un tiempo, y el pelado interpretó a Köning, cuya existencia es puesta en duda por más de un historiador.

Hasta acá la película. Nosotros (yo) vamos (voy) a hablar del maldito libro. The Battle For Stalingrad es un relato histórico acertado e imparcial, en gran parte, realista y brutal, que no se guarda absolutamente nada. William Craig hace uso de un lenguaje bastante amplio, más de lo que esperaba para un trabajo de historia, y acerca mucho a su producción a la non-fiction novel que caracterizó tanto Truman Capote.

El libro, en sí, trata todas las facetas importantes y relevantes de la batalla, desde las últimas fases de planeación del ataque, hasta la rendición incondicional del Mariscal de Campo Paulus frente a las tropas de Zhukov (Jefe de todo el cuerpo de Ejército de la Guardia - soviética -, por más que el acercamiento lo haya realizado un teniente casi siempre olvidado), pasando y deteniendose en los relatos individuales de varios protagonistas de la batalla, levemente ficcionalizados para poder mantener el ritmo atrapante que va adquiriendo el libro hoja tras hoja.

El libro cuenta de aproximadamente treinta capítulos (no tengo el libro aca para chequear esa información, precisamente) en los cuales relata con una humana sensibilidad todos los pormenores de la batalla que cambió el curso de la Historia Contémporanea. Desde la promesa de Hitler y Goering de establecer el puente aéreo cuando se forma el Kessel, hasta las conmovedoras páginas de Navidad y Año Nuevo, todo, absolutamente todo lo acontecido en las inhóspitas tierras rusas fue reflejado en las páginas de Enemy At The Gates. The Battle For Stalingrad.

También, como podrán imaginar, hay un capítulo dedicado a la historia de Vasily Zaistev y Tania. Sacha también está, y muchas historias verdaderamente conmovedoras y chocantes, en muchos casos.

El libro, podría decirse, termina convirtiendose en un firme alegato en contra de la guerra y la brutalidad asesina del hombre, por más que el autor no diga ninguna palabra al respecto. Ya le había dedicado casi seiscientas páginas antes para describirlas.

Infaltable en la biblioteca de cualquier lector, por más que la crónica histórica no sea su género preferido.

miércoles, agosto 15, 2007

Guía de Supervivencia Urbana: Pasos a seguir si perdiste el Documento

Este post surge de la reflexión diaria y de las reiteradas puteadas de mi señora madre al encontrarme en la situación de indocumentación presente. Si bien esta noche (es decir, mañana a las ocho de la mañana), cuando me acueste, podré decir "hoy sí que he aprendido algo de valor", vale la pena aclararte a vos (sí, a vos! ¿A quién más le estoy escribiendo si no?) los pasos a seguir en caso que te roben o pierdas, tal cual el boludo que les escribe, el bendito Documento Nacional de Identidad.

Prestad atención que esto es "Válido solamente en el todo el territorio de la Provincia de Córdoba, hasta que el Gobierno se dé cuenta que es mucho más fácil usar una Tarjeta con cinta magnética".

Hecho el disclaimer, vamos a los pasos y recomendaciones que habré de hacerles esta vez:


Paso 1: NO lo pierdas.

Es lo más recomendable de todos. Sí, ya sé que tenés ganas de ver como funciona la burocracia argentina a la hora de sacar tus papeles, pero no es recomendable ni para tu bolsillo (si estás cerca de fin de mes) ni para tu salud ("dadme piernas, que os sacaré callos"), por el hecho que es probable que; entre cuentas, caminatas y tu corazón lleno de colesterol por esa dieta en base a carnes rojas y embutidos que llevas, sumados a la tensión alta crónica que te diagnosticaron la última vez que fuiste al hospital y te olvidaste los papeles; sufras o un colapso financiero, un colapso nervioso, o un infarto agudo del miocardio.

Si bien esto surge de mi experiencia personal y plenamente localista (supongo que en Córdoba Capital o en Capital Federal debe ser todo un poquitín más complicado y engorroso), cabe destacar que uno de los mayores problemas que tiene este país, y la gran mayoría de los países del mundo, es la tendencia verticalista de las estructuras gubernamentales, que implica tener una gran burocracia (control tras control tras control tras control, y así sucesivamente hasta el infinito sideral) y una demora extenuante que llega hasta a ser de seis o siete meses, sobre todo en el interior de las provincias.

Por eso, es harto recomendable, y sensato, de paso, no perder el documento bajo ninguna circunstancia, y si lo perdiste, armarse de paciencia para enfrentarse al sistema argentino.


Paso 2: La Denuncia.

El segundo paso a seguir en esta loca carrera desatada por la perdida del DNI, es ir a la comisaria ás cercana y hacer la correspondiente denuncia de extravío y/o robo. Al menos que les hayan robado hasta las ganas de caminar por el parque Sarmiento o el Jardín Zoológico de la Ciudad de Córdoba, lo más recomendable es hacer la denuncia por extravío. El porqué de esto es simple: Evitan de comese horas adentro de un lugar que, dicho sea de paso, no es muy agradable ni para los policías que trabajan ahí ni para quienes van a hacer los trámites correspondientes.

Pero no es todo color de rosa (o azul oscuro, en este caso) el hecho de hacer la denuncia. Como toda estructura digna y dependiente del Estado, hay que hacer otro paso antes que esta parte del proceso este completa: Realizar el Timbrado.


Paso 3: El Timbrado.

Una vez que hayás ido a la policía con la excusa de "se me perdió el DNI", el buen oficial te dará una especie de Factura o Boleta muy similar a la de cualquier Servicio o Impuesto. Una vez que tengas este papel rosa y blanco, tendrás que dirigirte al Banco Provincia de Córdoba, donde una cajera, amablemente y con una sonrisa en la cara como cualquier otro empleado público, te lo sellará y te cobrará la suma de tres pesos. "¿¿¿¡¡¡Tres pesos!!!???". Si, acá es donde empiezas a gastar plata, si es que tuviste el tino de ir hasta el banco caminando y no tomaste colectivos/taxis/remises/sulkys de por medio.

Este trámite, lo recomiendo que lo hagan justo a mitad de mes, para no tener que hacer largas y frustrantes colas entre los queridos abuelos que van a percibir sus haberes, y que se la pasan quejándose del frío o del calor o del presi, o que dicen que con los militares esto no pasaba (comentario recurrente si vas con el pelo largo o con una remera de rock, believe me). En fin, todo un quilombo de por sí.


Paso 4: La Denuncia (sí, de vuelta)

Una vez que hayas pagado la módica suma de tres pesos, tendrás que dirigirte de vuelta a la comisaría donde comenzaste el papeleo. Te preguntarás casi de seguro si no hubiese sido más facil pagarle los tres pesos al suboficial que te atendió, pero no. Esta es una manera de evitar la corrupción entre los organismos estatales, o por lo menos eso creo. De otro modo, no veo la función que cumple.

Ahora estás de vuelta en la sucia y decadente oficina, que no deben de limpiar desde los tiempos en que era un centro clandestino de detención (de vuelta, experiencia personal: En Unquillo, la comisaria tiene ese aspecto, y carga con esa triste historia), frente al suboficial que tomará una hoja de papel que, al verla, dirás "eso lo podría haber hecho yo en casa" y procederá a tomarte los datos, tomando como referencia previa (significa que tienes que llevarlo y que no te olvides por nada del mundo) tu partida de nacimiento (si no tienes, solicitarla en la oficina del Registro Civil donde han inscripto tu nacimiento, y retrasar todo un dia) o, lo que es más facil, llevar la libreta de familia.

Con estos elementos, el poli te tomará todos los datos y te dará un papelito sellado y firmado, con la constancia de pago en el reverso.

Ese papel, grande e incomódo como lo ves, será tu constancia de identidad hasta que tramitas todo el documento.

"¿Cómo? ¿Aún hay más?". Sí, dear. Esta pesadilla recién empieza.


Paso 5: El Duplicado (o triplicado, o cuadruplicado, o...)

Ahora, encaminate al Registro Civil (de lunes a jueves, porque los viernes NO atienden), saca un número y toma asiento. La espera puede a llegar a ser larga y, en algunas oportunidades, puede que tengas que volverte a casa sin haber terminado. Asi que, a armarse de paciencia.
Te lo adelanto por acá, asi no haces el rídiculo frente toda la gente. Para el duplicado o etceteras, hace falta una foto carnet (4x4) y pagar veinticinco pesos (adivina donde: sí, en el Banco Provincia, así que, repite el paso 3), te toman todo eso, te hacen llenar una ficha y a esperar. Ah! (por poco me olvidaba) te van a dar un recibo (sí, otro más) que aunque lleva la aclaración que NO! constata la identidad del portador, es necesario tenerlo y presentarlo, junto a la denuncia, cada vez que hagas un trámite.

A esperar, y en serio. Del punto en que pagas y el momento en que recibis la bendita libreta verde, pasan cerca de seis meses en promedio. Aunque hay una excepción en este caso: Hacer el duplicado en tiempos electorales (read between the lines: QUIEREN QUE VOTES!!!)

Una vez pasado un considerable tiempo, llegate a la oficina del Registro Civil para ver si llegó, llevando el recibito con el talóncito amarillo (que te dieron en el Banco, ¿te acuerdas?) y otra foto carnet para pegar en la libretita verde. Menos mal que no hace falta llevar jabón, porque ya sería el colmo...

Paso 6: Life goes on

A pesar de tu herculaneo esfuerzo, la vida sigue aunque tu no tengas documento, y para todo lo que hagas te va a hacer falta la constancia de extravio que te dieron en la poli. ¿No la tienes? Cagaste, entonces.... A esperar pacientemente a que llegue la libretita y poder volver a ser otro ciudadano más de nuestra querida Nación.



Esas son las nociones básicas, espero que les sirvan. Yo me las tomo porque tengo hambre. Hasta luego y espero que disfruten de esta nueva experiencia de vida.


Matías