Hay algo que no encaja.
Simplemente,
lucha por salir del molde
y romper
con todo lo que se da por sentado,
pero que desea
sea de otro modo.
Ese modo que tus tripas indican.
Una silla vacía
habla tanto como
el sol que destroza
las sombras ocultas
entre las ventanas
sucias, húmedas y cerradas
de los abandonos.
Tan cerca, pero tan lejos,
las respuestas generalmente
se encuentran donde
sabemos que estan,
pero no podemos llegar.
Todo se termina yendo
al carajo, ponele, por decir algo
pero las tripas
testarudas y rompebolas, sin duda
te dicen
que ahí están
en el mismo lugar que al comienzo,
y pensás
como si de descubrir América se tratase
que siempre todo es principio,
aunque estés leyendo
la ultima página
de un libro que no sabés
si es nuevo o viejo
o usado
que está en blanco
pero con trazos ya escritos.
lunes, febrero 11, 2008
intitulado 11.02.08
escrito por Matías Orange por'ai, cerca de las 12:54 p. m.
una caradureza llamarlo anda a saber..., cueck, intitulado, literatura, poesía
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