jueves, agosto 23, 2007

Recomendación Semanal: "Una Sombra ya Pronto Serás"

Me dirán que soy hartante y que cuando algo se me mete en la cabeza es muy difícil que me lo saque. Bueno, ¿qué quieren que les diga?. Están en lo cierto.

Esta vez, y como algunos deberían de haberlo previsto (en un caso Natysan, de Anchor y Largor del Mundo, se debe de haber hartado, porque me preguntó "OTRO MÁS de Soriano"), esta vez, la recomendación semanal es para uno de los mejores libros de Soriano, "Una Sombra Ya Pronto Serás", que salió a la luz en 1990, fue llevado al cine exitosamente por Hector Olivera, y que recientemente ha tenido una reedición por parte de Emecé Editores, junto a Seix Barral, y forma parte de la "Seix Barral Biblioteca Soriano".


Osvaldo Soriano: "Una Sombra Ya Pronto Serás", prologado por Guillermo Saccomanno.

Soriano se caracterizó en sus primeras novelas por hacer del clásico perdedor (mal devenido hoy en el cool loser) un personaje entrañable y querible, más allá de todas las falencias que tenían como miembros de una sociedad que, obviamente, no los comprendía ni los aceptaba.

Esta especie de "paria" que utilizaba Soriano como arquetipo de personaje le permitía mostrar las desgracias propias que provocan las victorias ajenas, esas derrotas que son disimuladas por los grandes epítetos que enarbolan los victoriosos. A través de eso, "El Gordo" Soriano lograba postales vívidas, irónicas y extremadamente reales de lo que estaba pasando a su alrededor en ese mismo momento.

Perdedores olvidados injustamente por una historia y desechados para siempre de las infames victorias. Esa es la clasificación que les caería como anillo al dedo.

Con toques de un humor maestral y diálogos en extremo veraces, las cuatro novelas predecesoras a "Una Sombra..." hicieron de Osvaldo Soriano un de los grandes referentes de la literatura argentina del último cuarto de siglo.

Ahora si vayamos al grano. "Una sombra..." se desvía un poco de la forma en que Soriano trata a la sociedad. Esta obra muestra un fresco desolador, reflejando el panorama del incipiente peronismo. Hasta ese momento todos los personajes de Soriano eran perdedores, pero decididamente entrañables. En este punto de su obra se produce una especie de corte al respecto: Los personajes se vuelven más serios y se convierten en verdaderos perdedores, a quienes el destino directamente les jugó una mala pasada.

La historia en sí trata de un ingeniero informático que decide volver a la Argentina y queda perdida en algún punto remoto del impreciso límite entre la pampa y el desierto de la patagonia. Desde ahí empieza un extraño ir y venir en cual se cruza con los más variados personajes y situaciones, en lo que aparenta ser una búsqueda sin fin del verdadero sentir nacional.

Plagada de simbolismos, esta es sin duda alguna, una de las obras que más reflexivas sobre el ser nacional y el porqué de siempre ir recorriendo el camino equivocado. Traten de leerla, que de seguro no se arrepentirán.

Y recuerden, como diría Coluccini, "l'avventura è finita".

En palabras del propio Soriano:

El anónimo ingeniero de mi novela va a cruzarse en su camino con un viejo acróbata de circo que finge ser italiano y al que su último socio le robó todo para irse a Australia, con una adivina que va de un pueblo a otro y al tirarle el tarot al ingeniero le dice que es un hombre cansado de llevarse puesto, con una aparición fantasmal al bordo del auto más caro del mundo que se convertirá en el socio del ingeniero para apostar contra el destino, con un hombre llamado Barrante que es el último peronista que queda en el mundo. Todos ellos componen esa fauna argentina que cae en todas las trampas de la historia, que sufre a todos los gobiernos después de creer en todas las promesas. Al escribir la novela, cuando me preguntaba adónde iban esos personajes que nunca llegarán a ninguna parte, pensaba que simplemente corrían detrás de ese llamado primitivo, vacío de contenido, que había sido el Síganme de Menem. Parados sobre ese paisaje de vacío estremecedor, todos ellos escenifican una comedia de encuentros y desencuentros que en el fondo es muy dramática. La pregunta sería: ¿Se puede dejar de ser como somos (risibles, patéticos, suicidas melancólicos) para asumir de golpe una ambición de Primer Mundo? Yo creo que no. Creo que nuestro viaje, el del alma y el de los caminos tangibles, está a la vista de quien lo quiera ver y asumir, como el anónimo protagonista de mi novela. Y creo que vale la pena que nos miremos de frente, aunque el espectáculo nos irrite: queremos ser héroes de alguna causa, personal o colectiva, pero siempre terminamos dando pena o dando risa. Quería hacer un libro que estuviera lejos de la autocomplaciencia. Nada de final feliz ni héroes positivos. Una historia jodona pero descarnada
---------------------------------------------

Donde Comprarla (en Córdoba): El Ateneo, Yenny (que vendrían a ser lo mismo pero bueh), Maidana Libros, El Mundo del Libro.
Precio: Entre $30 y $35 pesos, en efectivo.

A algún conocido o amigo que le haga falta, la presto, siempre y cuando vuelva (¬¬)

Para compradores fuera de Córdoba: www.tematika.com

0 sorprendidos por semejante idiotez: