domingo, noviembre 25, 2007

Pared

La pared era tan sólo una excusa. Algo dentro de él le gritaba que era solamente eso. Un intento de justificar el camino cortado enfrente, como si fuera el único lugar por donde el futuro podría asomarse. Las piedras salientes y los bordes romos que se asomaban en la superficie no eran otra cosa que una metáfora, o alguna cagada de la misma índole. Con insistencia le gritaba una voz que era precisamente eso, que era nada más que eso. Y sin embargo ahí estaba, mirando la pared, las piedras que se asomaban y murmuraba por lo bajo.

¿Una excusa? ¿Una puteada? ¿Acaso no eran la misma cosa, bajo esas circunstancias?

Alzo la mirada, inmóvil, hacía el cielo y descubrió las nubes en formas curiosas. Pensó en las palabras que había oído y desdeñado. En las que se asomaban por su garganta pero que veían los bordes tiznados de desmemoria y decidían salir. Un fuego le ardía por dentro y sin embargo no podía encontrarle una forma a la fogata que se alimentaba en sus entrañas.

Voces sonaban a su espalda, pero también algo le decía que no valía las penas escucharlas. Se acercaban y se iban, en mareadas milenarias arrastradas desde el infinito. Tan sólo la noche y sus sombras le indicaban que algo era real, por más que se desarrollara en la lejanía. En su mirada el pasado renacía con insusitada fuerza.

You do / i can see in your eyes

Un estruendo lo despertó. Vio a su frente la nada, vacilante, y a sus pies, pequeños hilos de sangre. En sus muñecas, un dolor punzante. De pie encima de la poesía escrita de sufriente modo, la victoria no encontraba un espejo donde bailar con su reflejo. Los versos tendían a desaparecer. Las palabras atascadas en su boca también.

En su nariz flotaba el olor a pólvora quemada. Dentro de su cabeza, una señal inequívoca. Se dió vuelta, y sin importarle el cadáver, empezó a caminar. Las paredes son tan sólo excusas, al igual que las palabras que callamos.

2 sorprendidos por semejante idiotez:

El Holandés Herrante dijo...

Me gustó.
Más que nada me gusto la frase final:
"Las paredes son tan sólo excusas, al igual que las palabras que callamos."
Chan♪chan♫.
Saludos.

Matías Orange dijo...

y bueno... hay que saber poner finales impactantes...